Antes de ser profesora , fui alumna. No hace tanto tiempo, dos o tres revoluciones tecnológicas atrás.
Sé dar clase cómo me enseñaron a mí: preparando clase magistral, soltando el rollo, profesor-habla-alumno -escucha. Sé dar clase preguntando al alumno (análisis de ideas previas, ideas preconcebidas). Puedo dar clase leyendo el libro de texto- unas transparencias- unas fotocopias- o mi propio Power Point.
Pero como profesora, ves que algo no funciona en clase: dicen que
es la falta de modales de los niños, las pocas horas que ven a sus
padres que trabajan mucho...Puede ser... Pero lo principal, es que se
aburren muchísimo!!!! Alguno dirá: Yo también me aburría, pero aprendí
mucho.
No digo que la clase deba ser el jolgorio, la broma, no. Pero,
cuando yo estudiaba, en clase te ponian un video apasionante y jugabas
en el recreo, y en casa, tenías la televisión y jugar en la calle. Casi
lo mismo.
Ahora en clase, sigue el mismo video (Power Point,
Youtube...) todo lo apasionante que quieras, pero los niños llevan el bolsillo un móvil con
las redes sociales y el mundo entero en un click, y ya no juegan tanto
en la calle... Se aburren... ¿Para qué memorizar si lo puedo buscar cuando surge la duda?
Aqui dejo este video que cuestiona los paradigmas de la Educación: de dónde venimos, adónde vamos... Lo mismo en Magisterio, sí les enseñan cómo nació el sistema educativo en Occidente, pero para mí fue una sorpresa. Fue una buena idea para su contexto histórico. Pero ahora ha cambiado mucho el cuento.
Ésta es la primera entrada de la serie del futuro. ¿Futuro?. Tenemos que hablar.