Desde que en la facultad descubrí Internet en los ordenadores de la biblioteca (tecleabas ozu.com o terra.es y aparecía el mundo ante tí!) no ha llovido tanto y sin embargo, algunos aspectos de nuestra ha vida han cambiado (aunque muchos podrían haber seguido igual)
Desde estos inicios, todo ha sido una exploración. Paso a paso, aprendiendo sola, observando a otros, tengo la certeza de que se puede aprender de todo por internet de manera autónoma. Los chats, los foros que tantas dudas me resuelven, los blogs de manualidades, las páginas de educación, las redes sociales... todo el mundo en la soledad de tu escritorio.
Internet, como espacio diferente que es, tiene s
us códigos comunicativos propios, que no son complejos y tienen que ser intuitivos ya que sirven para comunicarse a una comunidad planetaria. Con el uso, con el rodaje, con el "allá donde fueres, haz lo que vieres" aprendes rápido. Aunque me pone nerviosa que la frase famosa sea la más ocurrente, que se busque siempre el mensaje más provocativo para destacarse o que las redes sociales y sus usuarios tengan que ser breves en la expresión de sus opiniones.
Con lo relajado que es tomarse un café....
Y una cosa lleva a la otra. Tienes que ir acotando y relacionarte con personas afines, que se reúnen para colaborar en línea, trabajar juntos, aprender juntos, eso serían las
comunidades virtuales. Conozco y participo en varias, aunque les veo una utilidad puntual. ¿Cuántas cuentas tengo abiertas en el ciberespacio? Muchas. ¿Cuantas uso habitualmente? Algunas, aunque su uso suele ser efímero, porque se quedan obsoletas, porque son superfluas, porque se pueden sustituir por otras herramientas. Y además ¿comunidades que trabajan en equipo sin verse?
Con lo relajado que es tomarse un café....
La avalancha de información te satura, y es importante
filtrar y clasificar la información. ¿Cuántos marcadores tienes guardados? ¿Cuántas notas en Evernote? ¿Recuerdas donde viste ese vídeo tan interesante? Es importante conocer herramientas que nos ayuden a encontrar la información interesante, aunque esas herramientas sean virtuales, y frágiles por dependientes de nuestra conexión a internet.
Con lo relajado que es tomarse un café....
Aunque todo se puede encontrar en internet, muchas veces no acabamos de encontrar ese recurso. Y caemos en la tentación de
crear o editar. Aquí si que es util internet. Muchas de las herramientas de edición son gratuitas u on line. Cada día más intuitivas y fáciles de manejar. Y se pueden generar recursos educativos más interesantes. Hay que tener cuidado con el mal uso de las TIC: esos power point soporíferos, esos videos animados para nada, utilizar la pisarra digital como un libro...
Y después de crear, lo suyo es
compartir. Sobre todo, si has editado algo que te has encontrado. Es complicado, porque la sensación de estar haciendo el canelo no te la quita nadie. Cada recurso, cada blog legañoso, cada página cutre lleva un trabajo y un tiempo invertido detrás, para que otro venga y te lo copie. Pero el aspecto más rompedor de internet es ése, que la comunidad de usuarios que comparte y que la ha hecho grande en poco tiempo.Tanta gente en internet...que algún pirata se cuela. Pero lo mismo que en la vida real. Cuidadito con los datos privados y la
seguridad en internet. ¿Cuántos datos sabe de mí Mr Google? ¿Mi móvil le dice a todo el mundo donde estoy? La conectividad no debe estar reñida con la privacidad, pero la tentación de buscar la aprobación de todos, hace que algunos se arriesguen demasiado
¿Por qué pasar tanto tiempo de red en red, de comunidad en comunidad y estar sólo con tu móvil? Los perfiles en internet en mi caso, no están gestionados en absoluto. No tengo tiempo para mi vida virtual, tengo la mala costumbre de vivir la vida, disfrutar de las tardes de otoño y esas cosas... Por mi parte, esa no gestión es una barrera, un "Prohibido el paso". Ya doy demasiados datos, conózcanme por mis trabajos y si necesitan algo, pónganse en contacto.
